eBay acaba de anunciar una carga extraordinaria de más de 1.000 millones de euros en sus resultados del tercer trimestre por culpa de Skype. Por si esto fuera poco, Niklas Zennström deja el puesto de CEO y Janus Friis abandona la compañía.
Todo esto ha provocado una avalancha de críticas donde se pone en duda si la compra de Skype por parte de eBay fue una decisión acertada o no. Aunque lo lógico sería pensar que fue errónea, yo opino lo contrario. El problema no fue la adquisición, sino todo lo que vino detrás.
Hace 2 años Skype era una empresa que gozaba de una situación envidiable: era ágil, tenía ideas, sabía lo que quería, cada día conseguían nuevas y mejores alianzas, poseían una imagen magnifica, … todo iba perfecto. Por desgracia, la compra por parte de eBay supuso un estancamiento total: dejaron de ser innovadores, sus movimientos fueron más y más lentos hasta llegar a parecer que la empresa había muerto. Es más, ni siquiera mejoró sus servicios (algo que todos podríamos esperar al tener detrás el apoyo financiero del gigante de las subastas) llegando a protagonizar largas caídas y escándalos como el que ocurrió hace apenas un mes, ni tampoco llevaron a cabo la prometida integración con eBay ni paypal.
Puede que me equivoque, pero creo que Skype era un negocio excelente que no han sabido gestionar…