Por primera vez en la, de momento, corta vida de este blog voy a postear fuera de España. Si, actualmente estoy en un hotel en Paris y estoy aprovechando la «amable» conexión Wifi que ha dejado abierta algún vecino para escribir algo.
Al principio pensaba contar algo sobre mis vivencias en esta preciosa ciudad, pero finalmente he encontrado un tema mucho más interesante del que hablar…. IBERIA.
En mis últimos vuelos he tenido problemas de todo tipo con las aereolíneas – desde maletas perdidas, vuelos de Paris a Madrid que duran más de 24 horas… – pero nunca me había ocurrido algo parecido a lo que me sucedió ayer. Resulta que tenía un vuelo previsto a las 16:30, por lo que decidí estar en Barajas sobre las 15:00. A las 15:50 embarqué en el avión y después de estar esperando en la pista durante 30 minutos nos informan que tenemos que cambiar de aparato. Resulta que este avión solo está operativo durante los meses de verano puesto que tiene el sistema anti-hielo estropeado. Este pequeño problema, unido a la tormenta que había en el aeropuerto no nos permitió emprender nuestro viaje.
Estoy totalmente de acuerdo con que Iberia opte por cambiar de avión ante la mínima señal de peligro, pero lo que no me parece para nada aceptable es que se permita volar a un aparato con un sistema dañado porque según personal de Iberia «durante el verano la temperatura es más elevada, por lo que el riesgo de helada es casi inexistente». ¿Cómo que es casi inexistente?. ¿Y que hubiera pasado si la tormenta hubiese aparecido estando ya el avión en el aire?. El tema de la seguridad es algo muy grave, y considero que una empresa seria no puede permitir mantener aparatos en su flota con algún sistema defectuoso.
Para arreglar el problema, la compaia intentó comprar nuestro silencio con un bocadillo gratis para todos…